A más tardar en 60 días, a través del paso internacional Socompa, un tren carguero que había sido construido en 1948, volverá a cruzar la frontera desde Salta a los puertos chilenos de Antofagasta, Mejillones e Iquique.
El llamado ramal C14 de este “Trasandino del norte”, considerado el más alto del mundo por estar a más de 3.800 metros de altura, podrá trasladar desde Argentina mercadería de todo tipo, aunque actualmente el foco está puesto en la minería, con una capacidad para transportar hasta 500.000 toneladas por año.
Un plan mucho más ambicioso habla incluso de una conexión del mismo con el Atlántico a través de Buenos Aires o de Brasil, proyecto que los chinos -en otro proyecto propio- quieren montar a través de Perú.
A decir verdad, el tramo que se reinaugura para operaciones es el argentino, ya que por falta de mantenimiento la regularidad del servicio comenzó a fallar en 2009 para finalmente ser suspendido en 2011, según pudo saber este diario. Entonces se utilizaba mayormente para envíos de gas. De este lado, será operado por el Belgrano Cargas, que modernizó las vías, cambió los rieles. Obras que para un tramo de 300 kilómotros, el presidente de la empresa estatal, Marcelo Bosch estimó en $ 100 millones.
En las obras también estuvo involucrado el gobierno salteño. Del lado chileno lo maneja Ferronor, que nunca dejó de operarlo porque el tren estuvo siempre en funcionamiento. La última parte, la que da al Pacífico está operada por Antofagasta Railway. La empresa inclusive estuvo en Salta buscando tentar a sectores mineros y agropecuarios, haciendo ofertas para el transporte de cal, de ácido, de hidroborecita y carbonatos de sodio, de litio y bolas de acero.
Según contó a Clarín el gerente general de Ferronor, Juan Carlos García Huidobro, en una reunión que organizó el embajador de Chile, José Antonio Viera Gallo, el gobernador Juan Manuel Urtubey coincidió con ellos en reactivar el comercio bilateral y acentuar el valor del ferrocarril como medio de transporte.
Según aseguran los empresarios aquí se emplearían a unas 50 personas, y una cantidad similar del lado chileno. El tren hará competencia a los camiones, único medio en esa zona, desde que el tramo argentino cayó en desgracia.
Ayer, en la reunión con los empresarios, Viera Gallo valoró los “buenos tiempos” que atraviesan las relaciones entre Chile y Argentina, quienes hace años priorizaron el trabajo en la conexión física a través de 26 pasos fronterizos.
Existen diferentes proyectos de conexión a diferentes velocidades como el ambicioso plan para el Tren Trasandino a la Altura de Mendoza y el tunel de Aguas Negras, a la altura de La Rioja. “Gane quien gane, ninguno de estos proyectos se verá entorpecido”.