Fauna y flora nativa del Salar de Tara vuelve a tomar territorio

El sitio que tiene una co-gestión entre la comunidad de Toconao y CONAF, ha estado cerrado al turismo desde junio del 2018, permitiendo que especies propias del sector vuelvan a habitarlo.

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 29 de diciembre de 2022 Visto 332 veces

Importantes avistamientos de especies nativas se han registrado en el Salar de Tara, ubicado a 4.300 metros sobre el nivel del mar, dentro de la Reserva Nacional Los Flamencos, en la comuna de San Pedro de Atacama. Su biodiversidad única alberga diferentes especies de aves como los flamencos de james (Phoenicoparrus jamesi), flamenco andino (Phoenicoparrus andinus) y chileno (Phoenicopterus chilensis), roedores como el chululo (Ctenomys fulvus), chinchilla de cola corta (Chinchilla chinchilla) y un mamífero muy especial y difícil de avistar, el gato del desierto (Leopardus garleppi).

Tara, además, es uno de los cuatro sitios RAMSAR que se han declarado en la Región de Antofagasta en el marco de la Convención sobre Humedales de importancia internacional. Este sector presenta un gran valor productivo, cultural, recreativo y científico como hábitat de flora y fauna, siendo especialmente relevante como área de nidificación, alimentación y descanso de aves migratorias.

Sin embargo, el turismo no regulado puso en peligro los ecosistemas presentes en el área, por lo que a la fecha se encuentra cerrado, restringiendo el uso público sólo a actividades de interés científico para estudios, monitoreos y labores propias de la administración de un área protegida.

Esta gestión se viene desarrollando en forma conjunta entre la Corporación Nacional Forestal (CONAF) con la comunidad Lickanantay de Toconao, y que deriva en la firma de un contrato de asociatividad para formalizar esta alianza.

Un lugar para la preservación ecológica y cultural

La presidenta de la comunidad de Toconao, Luzvenia Catur destacó la importancia que tiene para el pueblo, debido a los contextos históricos, culturales y patrimoniales que allí sucedieron. “En este lugar se desarrollaron las primeras ocupaciones humanas desde hace 10.000 años aproximadamente. Otra importancia que tiene el salar para Toconao, es que es un lugar de ecosistema frágil, debido a la diversidad de fauna y área silvestre que tiene relación con la identidad del pueblo Lickanantay“.

Cabe destacar, que debido al cierre de la unidad (Salar de Tara y Aguas calientes 1) para visitas turísticas desde el 2018 hasta la fecha, la corporación indica que se ha evidenciado un favorable aumento de poblaciones de flamencos mediante sus procesos reproductivos y de marchas nupciales. Es por ello que esta medida se ha mantenido, llevando a cabo un programa de seguimiento mediante cámaras trampa, las que han arrojado interesantes resultados acerca de la restauración ecológica del sector, producto del declive de actividades antrópicas amenazantes al hábitat, como el registro del gato del desierto y chinchillas de cola corta.

Asimismo, según monitoreos y censos realizados, se vio un aumento en la presencia de otras especies, como vicuñas (Vicugna vicugna), zorro culpeo (Lycalopex culpaeus) y vizcachas (Lagidium viscacia). Esto, en sectores que anteriormente eran de alta frecuencia de turistas.

Contrato asociativo

El contrato se formalizó en diciembre del 2021, a dos décadas de la instalación de un modelo de gestión asociativo de CONAF con comunidades indígenas en la Reserva Nacional Los Flamencos, en un marco de colaboración y respeto mutuo a través del cual se trabaja participativamente en la generación de normas, planes y programas con pertinencia ambiental y cultural.

Tomando en cuenta la fragilidad de los objetos de conservación presentes en un área núcleo de la Reserva Nacional, este convenio enfatiza en la gestión colaborativa para la conservación y protección del sector, mientras que a futuro se podrá analizar la posibilidad de dar cabida a la gestión ecoturística operando un modelo de visita especializado, que enfatice en la conservación del patrimonio natural y cultural.

La Directora regional de CONAF Antofagasta, Anita Huichaman, comentó al respecto que “hemos mantenido un constante trabajo junto a la comunidad de Toconao y las áreas en las que tenemos una co-gestión. Nuestro objetivo es seguir potenciando la protección y las investigaciones en estos sitios, de la mano con las comunidades“, donde además destacó que la comunidad atacameña ha demostrado un interés efectivo y mantenido una presencia constante y responsable a través del tiempo con respecto al Salar de Tara.



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