En el marco del programa de Fomento a la Economía Indígena, la Conadi y Bienes Nacionales apoyaron esta gira de un grupo de mapuches del Lof Mapu Licán Ray a los emprendimientos turísticos desarrollados por comunidades atacameñas en los Geiser del Tatio y Valle de la Luna, entre otros.
Tras largos años de espera, el 1 de Marzo de 2011 el Ministerio de Bienes Nacionales entregó en concesión tierras de la Península de Licán Ray a las comunidades mapuches que ahora planifican la creación de un circuito turístico que permita mejorar la calidad de vida de 273 familias, pero sin perder sus tradiciones culturales.
Ahora las comunidades quieren volver ocupar este espacio, recuperar sus tradiciones culturales y difundirlas a través del turismo, para lo que este lugar se presta especialmente por su alto número de visitantes durante toda época del año.
Es por ello que la Conadi se ha comprometido nuevamente para ir en apoyo de estas comunidades, iniciando un programa de transferencia tecnológica a fin de organizar la oferta turística de la península con la máxima participación de las comunidades indígenas.
“Desde que conocimos este proyecto que involucra a 13 comunidades mapuche dijimos que sí de inmediato porque refleja efectivamente lo que queremos hacer: nosotros soñamos con parques, con centros turísticos administrados por indígenas, de los cuales ya tenemos ejemplos muy exitosos en el norte de Chile, que buscamos replicar con el pueblo mapuche, queremos que sea un producto de muy alto nivel, no algo improvisado”, agregó el Director Nacional de la Conadi, Jorge Retamal Rubio.
Visita a Calama
En este marco se realizó una visita de dos días a la zona de Calama, donde las comunidades indígenas atacameñas han desarrollado emprendimientos turísticos sustentables en torno a los atractivos de clase mundial que se encuentran en su territorio.
Fue así que visitaron la Laguna de Chaxa en Soncor, el pueblo de San Pedro de Atacama, el Pucará de Quitor, el Valle de la Luna, los Geiser del Tatio y el Pucara de Lasana, donde además de conocer la experiencia de administración turística de las comunidades atacameñas, pudieron conocer el territorio, tradiciones y gastronomía de estos pueblos indígenas andinos.
Ida Chañape, de la Comunidad Lucas Paillacan, quien trabaja en el proyecto de la Península de Licán Ray, se mostró agradecida por esta oportunidad y señaló que “todos los ejemplos que vimos son de trabajo asociativo, lo que nos motiva a seguir juntos, trabajando por el bien de nuestras comunidades, y a seguir aprendiendo como en esta gira que pudimos hacer con el apoyo del Estado”.
En este mismo sentido, el dirigente Heber Ancalef, presidente de la Comunidad Rudecindo Ancalef de LIcán Ray, destacó que las comunidades atacameñas han alcanzado un nivel más formalizado en cuanto a los aspectos legales y atención de público, “pero también vemos que no estamos tan lejos, estamos en camino de la formalización, y debemos seguir avanzando bien organizados para conseguir nuestros objetivos”.