El crecimiento del desarrollo de las baterías de ion de litio y legislaciones de algunos países que favorecen la electrificación del transporte son algunas de las metatendencias identificadas como las impulsoras del boom que actualmente vive el litio.
El mercado de las baterías está empujando la demanda mundial del litio y, por ende, la oferta de los distintos actores, lo que se ha traducido en un aumento de precios y en el interés de desarrollar nuevos proyectos en esta industria, señalaron diversos expertos durante el Foro del Litio 2017, realizado por TechnoPress.
El crecimiento del desarrollo de las baterías de ion de litio, la comprobación de que pueden entregar una solución real al almacenamiento de energía, la baja en los costos de producción de estos elementos, la demanda de Asia y legislaciones de algunos países que favorecen la electrificación del transporte, son algunas de las metatendencias identificadas como las impulsoras del boom que actualmente vive el litio.
Así lo expuso el consultor jefe de Sudamérica del CRU, Juan Esteban Fuentes, quien agregó que son los autos eléctricos, los híbridos eléctricos y los híbridos eléctricos enchufables los productos que concentran el consumo de litio, hoy en torno al 40% y que podría avanzar hasta representar tres cuartos de la producción hacia 2021.
“La demanda mundial del litio va a crecer un poco más del 8% anual compuesto en los próximos 10 años, llegando a superar las 400 mil toneladas de litio equivalente”, indicó Fuentes, precisando que actualmente el mercado está levemente superando las 200 mil toneladas.
Dentro de este contexto, Chile perderá su lugar como primer productor de litio debido a la relevancia que ha tomado Australia con la puesta en marcha de dos proyectos. Por esto, para el año 2025 Australia quedará en primer puesto, seguido por China (con casi una veintena de iniciativas en busca del autoabastecimiento), Chile y Argentina.
Fuentes estimó también que el precio del litio tendrá una baja a partir de 2018 producto de un superávit en torno a las 50 mil toneladas anuales en el mercado, para luego volver a una tendencia alcista a principios de 2019, por el reajuste de costos de los proyectos.
“Los precios van a bajar, pero para productores de bajo costo -salmueras particularmente- existe una oportunidad de negocio. Sin embargo, hay que enfocarse en los costos y tenerlos bajo control, de manera que los márgenes se mantengan en el tiempo”, señaló.
Baterías consumirán el 75% del litio
Estimaciones incluso más positivas entregó la gerente general de SignumBOX, Daniela Desormeaux, quien proyectó un crecimiento en la demanda promedio del litio del 12% por año y que las baterías pasarían a representar el 75% de su consumo en los próximos 20 años.
Desormeaux señaló que los modelos de vehículos eléctricos en los que trabaja Tesla tienen baterías con 45 kilos de litio, mientras el bus de BYD, K9, implica un consumo de alrededor de 240 kilos de carbonato de litio equivalente, a modo de ejemplo. “El impacto, en términos de magnitud de la electrificación del transporte es gigantesco comparado con el que tuvo el desarrollo de los dispositivos electrónicos como teléfonos y tablets”, añadió.
Incluso, si la electrificación del transporte fracasara, Desormeaux estimó que la demanda de litio crecería del orden del 4 al 6% anual, a tasas mayores que el resto de los commodities.
La especialista reconoció también que el riesgo de sustitución, los costos, la seguridad en baterías -producto para el que todavía no se encuentra fórmula óptima para que sea estable- y la importancia que irá adquiriendo el hidróxido de litio en el desarrollo de otras tecnologías, son algunos factores de incertidumbre que se mantendrán en el mediano plazo.
A esto se sumará la potencial reutilización de litio de las baterías usadas, ya que “con baterías con 240 kilos de litio, en modelo se deberá incorporar al reciclaje como una nueva fuente de suministro futura”.