Un año prácticamente perdido para el turismo y la actividad comercial de la provincia

ECONOMÍA. Aún se sentían los efectos del estallido social de octubre de 2019, cuando sobrevino la pandemia y los cierres.

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 31 de diciembre de 2020 Visto 298 veces
EL TURISMO DE SAN PEDRO ESTÁ PRÁCTICAMENTE EN CERO DESDE MARZO

Las micro, pequeñas y medianas empresas del comercio y el turismo local, que suman cerca de nueve meses cerrados o funcionando con restricciones, son sin duda los sectores económicos más afectados por la pandemia, y es que a la llegada del virus en marzo pasado, se sumó antes el estallido social, que de igual forma los obligó a reducir sus horarios de atención y sus ventas.

En el caso del comercio, donde existen cerca de 5 mil patentes, el golpe fue duro e inesperado, pues el 20 de marzo la autoridad sanitaria decretó el cierre de bares, pubs y restaurantes como una medida preventiva. Más tarde, con la llegada de la cuarentena que se extendió por casi cuatro meses, se les obligó a cerrar a los locatarios que no comercializaran bienes de primera necesidad.

Según la presidenta del Barrio Comercial Latorre, Mónica Palacios, durante la cuarentena al menos el 95% de los locatarios del sector céntrico debieron permanecer cerrados. Fue así que las salas de cerveza, cerca de 30 en el área céntrica, permanecieron cerca de siete meses con sus cortinas abajo, por lo que debieron despedir a cerca de 300 personas.

Escenario que comenzó a mejorar una vez que Calama pasó a la Fase 3 del Plan Paso a Paso y se permitió que los restaurantes pudieran abrir a una fracción de su capacidad, mientras se respeten los protocolos sanitarios. Permiso que la autoridad fue flexibilizando, lo que le ha permitido a gran parte del comercio local abrir sus puertas y recuperar sus negocios.

22 sitios cerrados

El 18 de marzo las comunidades atacameñas decidieron cerrar los 22 principales sitios de visitación turística de San Pedro de Atacama, que hasta el día de hoy funciona solo parcialmente, pues si bien hay hospedajes y restaurantes abiertos, la mayoría de los lugares permanece sin acceso al público, lo que afecta a cerca de 1.314 pequeñas y medianas empresas del turismo e involucra a unos 6 mil trabajadores, según cifras de Sernatur.

La medida afecta también a 3 mil independientes de los servicios de alojamiento, touroperadores, guías, agencias, artesanos y gastronómicos.

Sobre el millón de pasajeros menos

El Aeródromo El Loa de Calama perdió más de un millón de pasajeros durante enero y noviembre, según el último informe de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC). El informe detalla que el terminal loíno totalizó 876 mil 500 pasajeros en el periodo, lo que se traduce en un millón 196 mil 550 viajeros menos con relación a 2019, en que el aeródromo totalizó 2 millones 73 mil 50 personas.



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