En realidad, en un primer vistazo, no parece una decisión muy racional, considerando las necesidades reales de la comuna. De hecho, el propio municipio nos ha manifestado, por medio de la alcaldesa y su Director de Obras, Daniel Rodríguez, que este es un terminal provisorio. El “verdadero” terminal se construiría en un futuro cercano. El director de Obras nos manifestó que el proyecto, o al menos el diseño del proyecto de un terminal definitivo estaría listo el año 2013. Entonces ¿Cuáles pueden ser las razones para invertir esa cantidad de dinero en un trabajo provisorio?
Según el municipio las razones serían:
“(El terminal) nace de la necesidad de mejorar las condiciones de acceso al poblado y de tránsito de pasajeros interurbanos, descongestionando la Calle Licancabur donde se concentra el mayor flujo y de evitar posibles accidentes mejorando las condiciones de seguridad para vehículos y peatones en un lugar de equipamiento comunitario como es el Pueblo de Artesanos; recinto que además se verá potenciado al recibir mayor número de visitantes.”
Es decir, las razones fundamentales son descongestionar el centro (o al menos la calle Licancabur), evitar accidentes y potenciar el pueblo.
Sin embargo las únicas empresas que usarían el recinto son las tres líneas interurbanas que existen: Atacama 2000, Frontera e Intertrans.
La empresa más grande, Turbus, como reconoció la propia Sandra Berna, NO se va a trasladar al recinto. Y aunque quisieran hacerlo, no parece posible que todas las maquinas que actualmente utilizan quepan en el estrecho espacio disponible.
Ni lo van a hacer las empresas internacionales que operan en nuestra comuna.
Tampoco los taxistas que actualmente se ubican en el terreno de estacionamiento en la calle Licancabur, al ser consultados, se mostraron muy entusiasmados por trasladarse al lugar. Además, no se ve el espacio suficiente y adecuado para que puedan instalarse. De hecho, el espacio parece incluso insuficiente para las tres empresas mencionadas. Quizás Intertrans, que usa buses de pequeño tamaño, no tenga demasiados problemas para entrar y salir del lugar. Pero las maquinas de Frontera y Atacama 2000, algunas de las cuales son de dos pisos, van a tener considerables dificultades para maniobrar en el estrecho recinto.
Sobre el riesgo de accidentes, ¿como se pone un terminal de buses en un lugar donde existen plazas con juegos infantiles, una cancha de fútbol y equipamiento comunitario destinado a la juventud y los niños de la población y se espera que haya menos posibilidad de accidentes que en el centro? Más aun si consideramos las maniobras forzadas que tendrán que hacer los buses de mayor tamaño para entrar al recinto.
No hace falta ser ingeniero de transito para prever que más de alguna de las maquinas grandes ni siquiera se van a dar el trabajo de intentar entrar y se van a terminar estacionando afuera.
Sobre la potenciación del pueblo de artesanos, se ve como aun más problemática. Aparte de algunas esporádicas actividades culturales y comunitarias, lo que brilla por su ausencia en el Pueblo, es la visita de turistas. Considerando que las tres líneas mencionadas son utilizadas sobretodo por los residentes de San Pedro, no se ve como se pueda potenciar el intercambio comercial del pueblo de artesanos.
Además, si ese era y es un objetivo, ¿no sería mejor usar los recursos en estrategias de marketing dirigidas directamente a atraer visitantes?
En este plano, quizás los únicos beneficiados serían los hostales que se encuentran en las poblaciones aledañas, que podrían captar a los escasos turistas que llegan en las líneas mencionadas.
Considerando todo lo anterior, es razonable que nos preguntemos por la racionalidad y la lógica que hay tras la construcción de este espacio.
Además, en las respuestas que da la dirección de obras, se menciona que el uso que se le dará al recinto cuando entre en funciones el terminal definitivo, será consultado a la comunidad. ¿Cómo se concilia esa declaración con el hecho de que la construcción del terminal NO fue consultada? Al menos, hasta donde sabemos, los habitantes de la población Licancabur no fueron consultados en ningún momento del proceso, según averiguamos preguntando a los vecinos y a parte de la directiva de la correspondiente junta de vecinos.
La dirección de obras menciona dos alternativas de uso para el recinto, una vez que entre en función el terminal definitivo: Uno sería: “redestinar el sector para las agencias que se muestren interesadas para descongestionar el centro”
Pero ¿Que empresa optaría por irse a un lugar lejano, cuando todas las demás empresas estarán usando el terminal definitivo?¿Que empresa se mostrará interesada en salir del centro, a menos que sea obligada a hacerlo?
La otra alternativa sería “concesionar el lugar como estacionamiento”. La objeción sería la misma. Si el nuevo terminal se construye correctamente, debiera tener estacionamientos. ¿Quién optaría por ir a un lugar más alejado habiendo uno cerca de donde está la acción?
Los vecinos
Algunos de los vecinos consultados, nos hicieron ver su temor de que lo primero que atrae un terminal, además de los pasajeros, es delincuencia. Para eso, hacen una analogía con lo que pasa en los terminales de Calama, Antofagasta e incluso Santiago. No estamos seguros de que esto sea tan así, pero al menos es un factor que no se consideró en la elaboración del proyecto.
Según otro de los vecinos, se debió además haber colocado un cierre más alto, en la parte que enfrenta la cancha de fútbol. No queremos cuestionar la calidad y puntería de los jugadores que participan en los campeonatos de San Pedro, pero parece lógico prever que más de una pelota lanzada por un entusiasta futbolista puede llegar a romper un vidrio o golpear a algún pasajero despreocupado. Es un detalle menor, quizás, pero deja de manifiesto la ligereza con que se abordó esta obra.
Finalmente
Sin ser expertos en construcción, el precio pagado por la obra parece algo elevado, considerando lo poco que realmente se hizo. La cifra en juego no permite especular por corrupción o mal uso de recursos, pero al menos parece excesiva.
De todos modos, se nos ha informado que la obra ya fue entregada. Se puede comparar la imagen siguiente, que muestra el proyecto licitado, con las imágenes de abajo, que muestra lo realmente construido.
Esta imagen, sacada del letrero indicador de obra, muestra el lugar antes del comienzo del trabajo. Noten que
las tres luminarias ya estaban instaladas.
Si bien estamos de acuerdo en que la situación actual no es la mejor, con una alta congestión vehicular, turistas tomado los buses hacia Argentina en precarias condiciones, detrás del museo, y espacios de estacionamiento colapsados, no parece que el proyecto recién terminado resuelva ni de cerca esas condiciones.
Esta obra fue proyectada por el municipio y aprobada por el concejo municipal. Uno quisiera saber en que estaban pensando cuando se formuló el proyecto y luego, cuando se aprobó. Si bien es una obra menor, al menos en cuanto al costo, no deja de preocuparnos que un municipio que se jacta de su capacidad de gestión, haya realizado un trabajo tan pobre y desprolijo. En futuros artículos, continuaremos analizando otros trabajos desarrollados desde el municipio y quizás podamos comenzar a ver una tendencia.
Las respuestas de la Dirección de Obras
A continuación, las preguntas y respuestas de la Dirección de Obras, a través de Daniel Rodríguez, sobre este terminal. El cuestionario, que abarca otras obras y situaciones, fue entregado y respondido en la semana del 15 al 20 de octubre de 2012:
Según algunos informes, este terminal de buses sería provisorio, es decir que se espera construir otro, en algún momento. ¿Es así? ¿Está en los planes municipales construir otro terminal?
El proyecto de la construcción de un terminal de buses definitivo está contemplado a nivel de factibilidad, el terminal de buses que se está construyendo es de carácter provisorio y nace de la necesidad de mejorar las condiciones de acceso al poblado y de tránsito de pasajeros interurbanos, descongestionando la Calle Licancabur donde se concentra el mayor flujo y de evitar posibles accidentes mejorando las condiciones de seguridad para vehículos y peatones en un lugar de equipamiento comunitario como es el Pueblo de Artesanos; recinto que además se verá potenciado al recibir mayor número de visitantes.
Si es así, ¿Dónde sería y cuando?
La localización es parte de la etapa de factibilidad y debiera definirse de acuerdo a terrenos de las dimensiones y características necesarias para albergar el terminal y su diseño debiera estar listo el 2013.
Si es así, ¿Qué destino se le dará al que actualmente se construye?
Se piensa como alternativa de uso alternativo redestinar el sector para las agencias que se muestren interesadas para descongestionar el centro o en concesionar como estacionamiento, en cualquiera de las alternativas seleccionadas se realizará el proceso de participación ciudadana pertinente.
Según algunas personas del Pueblito de Artesanos, la construcción del terminal no debiera hacerse, ya que se va a utilizar una parte de ese recinto, lo que seria una contravención del Comodato por el que la municipalidad posee este recinto.
¿El pueblo de artesanos es un comodato? ¿Si es así, en que condiciones?
El pueblo de artesanos es una obra financiada con Fondos FNDR emplazada en un terreno con concesión de uso gratuito de parte de Bienes Nacionales al municipio de San Pedro de Atacama
Si el gobierno regional es el dueño del pueblo, como indican algunas personas, ¿Cómo aceptaron que se usara parte del pueblo en un fin para el que no fue destinado?
El pueblo de Artesanos es un equipamiento construido con fondos FNDR al municipio y que se encuentra destinado a la Municipalidad de San Pedro de Atacama, respecto a su destino se debe señalar que la naturaleza del bien no cambia con el terminal, si no que más bien se le adiciona una actividad que es complementaria y que favorece el desarrollo de la actividad económica en el lugar.