Revista semanal N° 9 (martes 13 de octubre 2020)

Estamos de vuelta con nuestra revista semanal, y algunas cosas más. Para todos aquellos que nos han mandado saludos y se han preocupado por nuestra ausencia, gracias

Vamos al grano en seguida, porque hay harto que contar:

Se oficializó que el señor Aliro Catur, con el apoyo de la coalición de derecha, va a presentarse a la reelección. Es decir, Renovación Nacional, la UDI, Evopoli y otros peces pequeños de Chile Vamos han decidido no hacer primarias en San Pedro, para volcarse en la candidatura del actual alcalde. 

Según supimos, en el camino quedó damnificada Eva Siares, que iba a ser candidata por Evopoli. El problema es que tampoco podría presentarse como candidata independiente, ya que firmó por ellos en el proceso.

¿Posibilidades de Catur? No tan malas como su gestión podría indicar, ya que va a tener todo el apoyo del aparato estatal en la región, que baila al son de Paulina Núñez, a pesar de todos los desaciertos acumulados. Según nuestras fuentes, a nadie le gusta Catur, pero negocios son negocios. Así está la política ahora.

Debido a esto, estamos asistiendo a un festival de apoyo para el alcalde de parte de los personeros del gobierno regional, y un aumento en su propaganda. En estos tiempos se están reuniendo con todos, desde la espuria directiva del Capra hasta las comunidades indígenas, incluyendo a todas las reparticiones fiscales que existen. Además están repartiendo desde cajas de mercadería hasta herramientas agrícolas. Es una arremetida propagandística del municipio, que vas ir creciendo con el tiempo. El gobierno regional de Paulina Núñez descargando todo su peso para levantar la imagen del alcalde. 

No ponemos ningún link de las actividades, ya que los aparatos de ellos ya tienen suficiente material. Además no engañamos a nadie: nosotros preferiremos siempre que alguien reemplace a este alcalde.

Respecto a los otros partidos, cada uno prepara sus candidaturas, de lo que hablaremos en la próxima ocasión.

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El turismo ¿Vuelve o no vuelve? Por un lado, la situación legal de la pandemia permitiría que se recibieran pasajeros, al menos nacionales. ¿Pero para qué, si los turistas no podrían ir a ningún lado? 

Es que las comunidades indígenas que tienen la concesión o administran por convenios la mayoría de los sitios de visitación mas populares, a través de la vocería del Consejo de Pueblos Atacameños, han manifestado su voluntad de NO abrir estos sitios, al menos mientras no haya garantías por los temas sanitarios. Ellos alegan fundamentalmente motivos sanitarios y de protección de los habitantes de las comunidades, especialmente los más ancianos, altamente vulnerables.

Discusiones acaloradas entre operadores y líderes indígenas, declaraciones públicas desde el Consejo de Pueblos Atacameños, manifestaciones y publicaciones en la prensa, etc. mucho ruido y pocas nueces. Y muy poca conversación y mucho menos negociaciones racionales.

Los operadores y empresarios turísticos que están quedando, comenzaron una serie de movilizaciones y lobbies políticos, buscando destrabar esta situación. 

No es tarea fácil, ya que ante el gobierno de Chile, la actividad turística nunca ha sido muy prioritaria. Al menos nunca ha tenido el peso de la minería, los servicios comerciales, las forestales, las concesionarias, las pesqueras, etc. Es que en el rubro turístico los recursos están muy atomizados y no hay manera de comprar influencias como hacen las otras industrias.

Es claro que el desempleo que produjo la caída de esa actividad no tiene ninguna incidencia en las decisiones de las “autoridades”. Basta ver como el municipio, el gobierno provincial y el regional solo se han ido en declaraciones, a pesar de que en San Pedro el empleo cayó al menos en un 70%. Pero excepto a los afectados, a nadie le importa. 

Y si es que vuelve el turismo, podemos vaticinar, considerando la situación actual, que va a ser tan desordenado, caótico, informal y poco sustentable como antes de la crisis provocada por la pandemia, ya que en realidad no se ha hecho nada para evitarlo. 

Igual que antes, pero con menos pasajeros y por lo tanto, menos ingresos. ¿Más competencia salvaje, dada la necesidad? 

Lo más malo, según algunas fuentes del rubro: El turismo volverá, con el predominio del peor turista posible. El turista nacional. 

Cosas que quedan claras: 

No existe ni voluntad ni capacidad de negociar. Quizás la incapacidad de conversar es lo que ha llevado a la intransigencia.
Sernatur es una bolsa de trabajo de para gente que no tiene idea de como funciona la industria ni le interesa, pero le echan para adelante porque quieren (y quien no) mantener sus trabajos.
El alcalde ni siquiera por su reelección es capaz de generar una idea en el tema. Es que parece que no se ha enterado de que hay gente en San Pedro que está pasando hambre.

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Ya ha pasado el ruido del conflicto entre las comunidades y SQM, cuando se terminó el conflicto del tribunal ambiental, el Servicio del Medio Ambiente, el Consejo de Pueblos y las comunidades de Peine y de Camar con SQM.

Todo sigue cauces más tranquilos por ahora y solo hay que ir viendo como las organizaciones llamadas comunidades indígenas van retirando callada y tranquilamente los 1700 millones que están depositados en la cuenta que dispuso la minera por el convenio del 2018.

El único conflicto actual es el que enfrenta a la Comunidad de Solor con el Estado, por la propiedad de la laguna Cejar. Conflicto que ahora a pasado a una posible acción política, porque en el terreno judicial ya esta terminado, con el fallo de la Corte Suprema. Ahora vienen las cortes internacionales, que como la experiencia indica, no tienen absolutamente ningún efecto en la realidad, excepto engrosar las carteras de los abogados en la misma proporción que se reducen las cuentas de las comunidades.

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Falta poco para el famoso plebiscito, que todo indica que ya esta ganado por la opción apruebo. Basta ver como la diputada Núñez se ha apresurado a afirmar que ella está por esta opción ganadora. Habrá quien le crea. 

El tema es la convención constituyente. Donde los indígenas quieren una representación especial, a través de escaños reservados. Esa es una discusión que viene, donde no solo se trataría sobre quienes representan a los indígenas, sino que temas debieran incluirse en la nueva constitución, desde un punto de vista atacameño.

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San Pedro sigue tristón y desencantado. Todavía esperamos a los líderes que puedan levantar banderas reales y que sirvan de algo. Hasta las acciones solidarias se han puesto cansinas. Es que realmente se sufre y se seguirá sufriendo y las soluciones dependen de funcionarios y dirigencias que tienen sus economías personales resueltas. La situación no permite sentirse muy optimista, que le vamos a hacer.

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Recuerden que este resumen está basado en las noticias de la semana, las que pueden revisar a diario en nuestro sitio web chululo.cl, donde además informamos todo lo que se publica que tenga que ver con San Pedro.