Partiendo de una demanda territorial histórica del pueblo atacameño, de alrededor de 3 millones de hectáreas, reducidas luego por la CONADI, en 1998, a 905.000 hectáreas aproximadas, consideradas “de ocupación efectiva y real”, esta misma institución comenzó el año 2000 un proceso de entrega de tierras, tras también determinar los deslindes de cada comunidad indígena.
Este proceso continúa hoy día y hasta la fecha se ha entregado efectivamente alrededor de un 32% de esas tierras, con algunas comunidades más beneficiadas que otras, sin que haya plazos claramente establecidos para la entrega del territorio restante.
En el caso de Solor, esta área incluye la laguna Cejar y el Pozo Cinco y los deslindes determinados abarcan un espacio desde Vilama hasta Tambillo, y desde el cerro hasta el límite con la laguna Tebinquiche, compartida con la Comunidad Indígena de Coyo. De esta área, solo se ha entregado alrededor de un 35% en dominio efectivo.
La venta de derechos
En ese territorio, y dentro de los terrenos que ya habrían sido entregados en dominio a la Comunidad, existe una napa de agua subterránea*, cuyos derechos una antigua directiva de la Comunidad Indígena de Solor, presidida entonces por Gerardo Ramos Cruz, vendió a una empresa particular.
Esta transacción fue por doce millones de pesos, que equivalía a “un vehiculo en buen estado para la comunidad”, como valor inicial, más el 10 por ciento de lo que la empresa compradora ganara, cuando a su vez vendiera esos derechos.
En la actualidad esta empresa estaría negociando estos derechos con Codelco, por un valor de $ 30.000 millones, (alrededor de U$ 64 millones), por lo que la cantidad que recibiría la Comunidad Indígena de Solor seria de $ 3.000 millones.
Por lo que nos informaron, un pago inicial de $ 13 millones ya fue ingresado a la cuenta de la Comunidad.
Según lo acordado, ese dinero tiene por objeto la compra de un vehículo de transporte de pasajeros, para uso de la Comunidad Indígena de Solor.
Este automóvil todavía no es adquirido, debido a la resistencia de al menos parte de la directiva actual en finiquitar este trato.
Es que, según información extraoficial, la actual directiva de la Comunidad Indígena de Solor está tratando de dejar sin efecto este negocio, ya que algunos de ellos no están de acuerdo con un trato que no conocían al asumir como directiva y por el “mal ejemplo y el menoscabo para las futuras generaciones”.
Para esto podrían argumentar que cuando esta venta se realizó, no hubo una consulta a la asamblea de la comunidad, ya que no se ha encontrado un acta de una reunión en la que se haya tratado esta venta, por lo que el proceso podría estar viciado. De hecho la directiva actual estaría consultando con un abogado, aunque oficialmente el trato sigue su curso.
Los dirigentes no hablan
La directiva actual de la Comunidad Indígena de Solor se ha negado a informarnos donde se encuentra exactamente la napa vendida y a que empresa se le vendieron los derechos.
Hasta el cierre de esta edición, solo conseguimos que la presidenta de la Comunidad nos dijera que no va a hacer ninguna declaración por que “eso está en un proceso”.
Conclusión
Naturalmente, esto hace pensar que el negocio no es totalmente correcto, aunque por lo poco que dice la directiva, todo es perfectamente legal y, según nos dijeron, muy difícil de revertir.
Otra cosa son las cuestiones éticas que puedan suscitarse. Cuestiones que correrán por cuenta de la comunidad de Solor, suponemos. Y en este caso nos referimos a todos aquellos que viven en este Ayllu.
Aquí queremos precisar una cuestión que generalmente pasa inadvertida, pero que debemos recalcar: No es lo mismo una Comunidad Indígena, como institución reconocida por la CONADI, con sus socios y directiva, que la comunidad natural formada por la gente que vive en un ayllu.
En la práctica, muchos de los atacameños que viven en Solor, NO son parte de la institución conocida como Comunidad Indígena de Solor. Tampoco existe un mecanismo de ingreso muy expedito. Incluso se nos explicó que las inscripciones para integrarse a la Comunidad Indígena están “cerradas temporalmente”.
Otra pregunta que surge es cual fue la razón para entregar estos derechos de agua haciendo tan mal negocio. Porque obviamente es un trato muy malo entregar algo que me pertenece, a un intermediario que me va a dar el 10% de su valor.
Esperamos que ahora que esta historia está saliendo a la luz, aquellas personas que tienen antecedentes puedan contribuir a aclarar los puntos que aun están oscuros.
Consultadas la CONADI (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena) y la DGA (Dirección General de Aguas), ambas instituciones manifestaron desconocer la situación o manejar algún antecedente, la primera debido a que no fiscalizan este tipo de situaciones y la segunda debido a que no guardan registros históricos de los derechos de agua, por lo que no tienen en sus registros ningún derecho deagua de la Comunidad de Solor.
*El sitio podría estar en algún lugar entre Solor y la laguna Cejar, según una versión, aunque el entonces Presidente don Gerardo Ramos, insiste en que es en el faldeo de la cordillera.
Descarga el mp3 con el audio de la entrevista a Gerardo Ramos (Pesa 2.5Mb) »
Los límites de Solor:
Sur: Intersección antigua acequia, borde sur del ayllu de Solcor y quebrada El Zarzo (a 2.700 m.s.n.m.)
Norte: Sector norte Tambillo
Este: Quebrada Chalaiquiche y Carrizal
Oeste: Algarrobo Dulce, mitad este de la laguna Tebenquiche y lindero Poconche-Beter
(No todo este territorio está entregado en dominio todavía)
La actual directiva de la Comunidad Indígena de Solor:
Presidenta: Ayleen Romero Ramos
Secretaria: Ana Ramos
Tesorero: Gregorio Ildefonso Rodríguez
Director: Félix Ramos Cruz