Internado Andino ¿En Crisis? Parte III

Tiempos mejores

Como vimos en los dos capítulos anteriores, el Internado Andino surgió como una opción para ayudar a los alumnos que provenían de los pueblos de interior y tenían que estudiar en Calama.

Funcionó, con altos y bajos desde 2003, incluso superando la crisis mayor del 2009 – 2010 cuando se dividió la Asociación Indígena Consejo de Pueblos Atacameños (AiCPA) y las comunidades del Alto Loa y las asociaciones indígenas de Calama se alejaron de la asociación.

Hoy en día se encuentra en una crisis de destino incierto. Probablemente va a funcionar el 2022 o al menos eso se espera, dado que subsiste la necesidad que le dio origen.

Una nueva adminstración

Desde que asumió la nueva directiva de la AiCPA, en enero de este año, la cosa se complicó. Por un lado, esta nueva directiva comenzó a poner objeciones y dificultades al trabajo del director, contratado desde 2018.

El director Jonathan Quintanilla ya había establecido un sistema de trabajo que funcionaba razonablemente bien, gestionando desde su administración proyectos y recursos por unos 120 millones anuales *, desde diversas instancias públicas y privadas, además de los recursos fijos que otorgan por un lado el Hotel Explora y la Minera Albemarle (800 UF, más o menos $24 millones cada una) y los fondos de la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Calama (COMDES), entre subvenciones y proyectos especiales.

Además se había creado un sistema de voluntariado, en que algunos apoderados y profesionales particulares ayudaban con diversas actividades, como un preuniversitario  gratuito, ayuda psicológica y social para el alumnado y sus familias,  los talleres y convenios deportivos,  programas de vivir sano, charlas motivacionales, prevención del delito y responsabilidad penal adolescente, talleres CECREA de sustentabilidad ambiental, arqueología, agroecología, curso de ckunsa, ayuda  al bienestar y esparcimiento de los alumnos, incluyendo la entrega, durante el tiempo de mayor crisis por la pandemia, de 5 cajas de alimentos y kits escolares y sanitarios a los alumnos matriculados, en sus comunidades de origen. Todo esto financiado por aportes de privados y los mismos voluntarios.

Esto se detuvo cuando la directiva del AiCPA nombró a la señorita Mirta Solís como encargada del área de Educación e Internado Andino. Nombrada quizás por los mismos meritos académicos y laborales por los que hoy ella es directora de Salud de la municipalidad de San Pedro (ninguno). Y con más o menos los mismos resultados que tiene en nuestro Cesfam en cuanto al trato con el personal.

Ella prohibió al Director desarrollar cualquier tipo de proyecto, realizar solicitudes a las municipalidades y subvenciones para el internado Andino, salidas a terreno, trabajo con el voluntariado, realizar actividades y reuniones, sin su autorización. Y ya no autorizó nada más.

Mirta Solís presionó tanto que el director acabó con licencia por stress laboral. Con una resolución de la Mutual de Seguridad que indica que la causa de esa enfermedad profesional es justamente el maltrato de parte de la señora designada por la AiCPA, que es calificada como “liderazgo disfuncional”  y se sugiere “cesar la exposición al agente causante de la Enfermedad Profesional”.

Además de eso, en la práctica el director no estaba realizando ya ninguna función, dado que se puso a Eduardo Ildefonso, que tiene a su cargo las finanzas de la AiCPA, para que administrara directamente los, según la AiCPA, escasos recursos del Internado. Esto fue antes de la licencia.

Uno debería preguntarse, si el director fue impedido de trabajar para todos los efectos prácticos, ¿porque no se le despidió? Evidentemente había una disconformidad con su trabajo. Quizás la explicación es que tiene un contrato con la AiCPA, lo que probablemente traería dificultades al empleador. El caso de Quintanilla es un ejemplo de manual del acoso que recibe un trabajador de parte de un empleador hostil.

Esta detención del proceso y la negativa a abrir el internado, existiendo las condiciones sanitarias y técnicas para hacerlo, se justificaron aduciendo por un lado la falta de recursos económicos de la AiCPA y por otro, que el trabajo de voluntariado no podía continuar por no estar amparado legalmente.

¿Irregularidades?

Adicionalmente, desde el ingreso de la nueva directiva, se estuvo buscando culpar de los posibles problemas a la directiva anterior, especialmente al ex - presidente Sergio Cubillos. Incluso se le hizo una segunda auditoria, además de la que el presentó al terminar su mandato. Algo bastante extraño, considerando que el funcionario a cargo de las finanzas y rendiciones continuaba siendo el mismo: Eduardo Ildefonso.

Según sabemos, a pesar de haberlo intentado, la nueva directiva no ha encontrado nada reprochable en las finanzas de la anterior directiva. De todos modos usaron el argumento de la “mala administración anterior que dejó un desastre, del que con buena voluntad nos hacemos cargo” como discurso justificatorio en la ultima reunión que se realizó con los apoderados, el 17 de noviembre.

De hecho, si hay que mostrar problemas de rendición, encontramos de inmediato uno en el caso de la directiva entrante, respecto a unos fondos que fueron depositados por la COMDES el 17 de  Marzo del 2021 en la cuenta del AiCPA por la subvención escolar y de mantenimiento ítem COVID -19. El uso de estos recursos debía ser declarado dentro de 30 días desde la fecha del depósito. La Asociación no había rendido estos recursos, rendición que debe hacerse según las reglas del manual COMDES,  al menos hasta el 15 de noviembre.

Naturalmente, la organización municipal se pasó todo ese periodo de tiempo exigiendo esa rendición, hasta hacer una solicitud final el 31 de agosto, pidiendo la restitución de los fondos no rendidos. Este asunto incluye una petición del presidente de la AiCPA al Director en licencia, de enviar a la COMDES una factura no relacionada, para justificar esos gastos. Esa táctica no prosperó porque Quintanilla se negó a hacerlo. A hoy día, la COMDES ya cerró cualquier posibilidad que no sea la devolución de la plata.

Los apoderados

Sumamos a todo esto que los apoderados se encontraron ante un muro de silencio e indiferencia de parte de la encargada y la directiva del AiCPA, que no respondían, durante meses, a sus requerimientos. Esto los motivó a organizarse y ponerse más exigentes, lo que culminó en una reunión el 5 de noviembre. Convocada por los padres y apoderados.

Desde ese momento, ocurrieron los sucesos que comentamos en el artículo anterior. En todo caso, desde la reunión del 17 hasta el cierre de este articulo, nadie de la AiCPA se ha comunicado aun con los apoderados.

Lo que viene

Desde el 15 de noviembre, hemos estado consultando a la AiCPA sobre estos temas. NO hemos recibido ninguna respuesta aun, a pesar de nuestra insistencia. No creemos en el principio de “quien calla otorga”, así que seguimos abiertos a los comentarios de la organización.

Sobre todo, nos interesa una versión oficial sobre la continuidad del Internado Andino, que debe ser el tema más importante.

Nos preocupa la continuidad, porque sabemos por versiones de diversos testigos, que la tendencia del directorio de la AiCPA es hacia el abandono del Internado. Sabemos, por versiones de diversos testigos que la directora de la AiCPA Mirta Solís, bastante conocida por su forma de actuar en el pasado, a manifestado que se debería “dejar de lado el Internado, porque no es rentable”
Sabemos, también por versiones internas, cual es el peso que aun tiene esa señora en la conducción de la Asociación (y en otros ámbitos) y las decisiones que se toman.

Esperemos que se sinceren las posiciones, ya que quizás seria mejor para el Internado que otra institución mejor dispuesta y con mayor capacidad técnica tome la administración. Recordemos que la propiedad pertenece a la COMDES. Y suponemos que las empresas comprometidas con el financiamiento continuarán y podrán sumarse otras. Como lo estaban haciendo.

Actualización:

Esperamos que la noticia publicada hoy 25 de noviembre por la AiCPA en sus redes sociales, respecto a la firma de un convenio con la municipalidad de Ollagüe, sea un indicador positivo para el futuro de los estudiantes que necesitan el Internado. Aunque es un convenio que viene del año pasado, gestionado por la anterior directiva, cuya segunda remesa ya pactada se concreta ahora. Pero al menos el gesto, aunque solo sea mediático, indica el interés de Manuel Salvatierra. Lo tomaremos como una señal positiva.

Manuel Salvatierra firmando, en la solemne ceremonia con la municipalidad de Ollagüe (Imagen de la pagina de Facebook del AiCPA)

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* Una lista no exhaustiva comprendería:
Realización de mejoras de Casino Comedor y Cocina, Aporte de Codelco Norte.
Proyecto de recambio de cableado eléctrico de todas las dependencias, Subvención mantención Comdes Calama
Proyecto Cancha Deportiva,  Municipalidad de Ollague
Proyecto Circuito cerrado TV, Municipalidad de Ollague
Proyecto Biblioteca CRA, Municipalidad de Ollague
Proyecto mejoras de  WC en  pabellón de  damas, varones, inspectoría y dirección (16 unidades), Subvención mantención Comdes Calama.
Proyecto cobertores antibacterianos, Codelco Norte
Proyecto Parque de recreación y Parque actividad física, Sodimac Construyendo sueños de Hogar
Proyecto Capacitación  fotovoltaico, Inacap Calama
Proyecto Módulos computación Subvención Comdes.
Proyectos murales Fondos Corporación de Cultura y Turismo Calama
Proyecto ayuda a tu prójimo con útiles escolares, Fondo Iglesia Evangélica
Proyectos seguridad 3 e insumos Fondos Subvenciones escolares y mantenimiento Comdes.
Proyecto Red Húmeda, subvención mantenimiento.
Kit útiles escolares, Cooperativa Norte Grande Calama
Convenios Deportivos y Convenios de Salud.

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Este articulo corresponde a una serie sobre la organización llamada Asociación Indígena Consejo Pueblo Atacameño, que tendrá varios capítulos, en la que pretendemos dar a conocer en la mayor profundidad posible su funcionamiento, dada la importancia que ella tiene para el desarrollo de este territorio.