Tan importante como “que” producimos, es “como” lo hacemos.

Ignacio Mehech Castellón, abogado de 38 años (todavía), estudió derecho en la Universidad de Chile, después un postgrado en la UC, de recursos naturales y energía y un master en la universidad de Melbourne, Australia, en el mismo tema. Después de pasar 3 años en Estudios especializados en recursos naturales, estuvo tres años en minera el Abra (vivió en Calama tres años) y luego en Albemarle, donde lleva casi cuatro. De su paso por Calama recuerda especialmente que ahí se convirtió en hincha y socio de Cobreloa e incluso llegó a postular a la directiva.

¿Que es un Country Manager?

Country Manager es el rostro de la empresa en Chile, similar al Gerente General de la empresa, pero más enfocado hacia la parte humana, de relaciones con los trabajadores, de relaciones con diversos stakeholders* más que en la parte operacional. Por eso también soy vicepresidente de Asuntos Externos.
Como somos una empresa global, el CEO de Albemarle está en Estados Unidos.

* Un stakeholder es el público de interés para una empresa que permite su completo funcionamiento. Con público, nos referimos a todas las personas u organizaciones que se relacionan con las actividades y decisiones de una empresa como: empleados, proveedores, clientes, gobierno, entre otros.

En las noticias de tu nombramiento se menciona a Ellen Lenny-Pessagno, quien asumirá como vicepresidenta global de Asuntos Gubernamentales y Relacionamiento con las comunidades

Ellen fue promovida a un cargo con alcance global, no solamente a Chile, no solamente a litio. Albemarle es una empresa global que  tiene presencia y operaciones en muchos países,  y la estructura que se generó es que existe esta vicepresidencia global de asuntos externos, que tiene toda la relación con stakeholders, tanto externos, como con trabajadores. Yo, por ejemplo, le reporto a ella, como vicepresidente de asuntos externos y country manager, debo reportar a ella.
También en otros países va a tener la misma función directamente a través de los Country Managers. Relacionamiento con comunidades, autoridades, trabajadores, etc.

No se refiere entonces a comunidades indígenas solamente, sino a las comunidades que se encuentren en el área de trabajo de la empresa en cada país. Es en general.

Es en general, exacto, pero no excluye a las comunidades indígenas. En nuestro caso, para las relaciones con las comunidades indígenas, hay un equipo en el territorio, con Manuel Zamora, está Marcelo Valdebenito y estoy yo.

Ustedes tienen un convenio de Cooperación con el Consejo de Pueblos y las comunidades que son parte…

De Cooperación, de Beneficio Mutuo y Sustentabilidad.

¿Como funciona este relacionamiento? ¿Ustedes tiene personal dedicado? ¿Hay una estructura organizacional?

Nuestra política, nuestra  filosofía es desarrollar relaciones de largo plazo, por eso no tenemos interacciones puntuales, sino al alero de convenios de largo plazo como el que tenemos con el Consejo y las comunidades que lo componen.

Para eso está Manuel y su equipo, porque el convenio no es solo un reconocimiento de los pueblos indígenas y de los primeros habitantes del territorio y un compartir beneficios sino también es un trabajo continuo. Nosotros tenemos Mesas de Trabajo permanentes con el Consejo, mensuales, en las que nos reunimos y vamos avanzando en los distintos temas que nos toca ver. Como sabes, el convenio en sus tres cuartas partes son cláusulas ambientales. Entonces no es solamente repartir los beneficios económicos sino que tiene un componente ambiental, un componente relacional muy importante.

¿Como se gestó este Convenio?

Nosotros llevamos 41 años en el territorio. Operamos desde 1980 y siempre hemos tenido una relación muy cercana con la comunidad de Peine, por que es la comunidad que está mas cercas de nuestras operaciones. Después de muchas conversaciones el año 2012 nosotros llegamos a un convenio de largo plazo de beneficio mutuo y sustentabilidad con la Comunidad de Peine y cuando se conoció ese acuerdo el Consejo de Pueblos Atacameños, que existía hace años ya, se acercó a nosotros y manifestó su voluntad de iniciar conversaciones para llegar a un acuerdo de esas características con ellos y las dieciocho comunidades que lo componen.
Como nosotros reconocemos y hemos reconocido siempre a las comunidades indígenas y al pueblo lickanantay como primeros habitantes de la tierra, y a la luz del convenio 169 de la OIT y la declaración de derechos humanos de pueblos indígenas de las Naciones Unidas, aceptamos la invitación del Consejo y el año 2014 empezamos las conversaciones y esto terminó el 2016 con este acuerdo.
El acuerdo en si es bien icónico porque se firmó además con cada una de las 18 comunidades que lo componían en esa época y ellos mismos fueron los que determinaron la forma en que se iba a compartir los beneficios. Esa forma fue originada desde el seno del consejo y ellos decidieron la forma en que se iba a realizar.

Esto es el 3.5 % de las ventas de litio. Nos vamos a dar el gusto de corregir al Mercurio que puso 5% en la entrevista que te hicieron.

Si. Es 3.5 %. Pero hay que recalcar que todo el proceso es el producto de muchísimo dialogo. No fue impuesto. Por eso es un convenio tan inédito.

Este Convenio no tiene nada que ver Corfo

Este es un convenio absolutamente voluntario. Durante la gestación CORFO no intervino ni definió nada.

Tampoco el Convenio está ligado al contrato de concesión de litio que tienen ustedes con CORFO

Lo recoge, pero lo recoge “ex post”, es decir nosotros comenzamos las conversaciones el 2014, se firmó en el 2016 (febrero) y el contrato con CORFO es de fines del 2016 y menciona el convenio.

¿De donde surge esta cultura corporativa de Albemarle? ¿Cuál es la diferencia con otras empresas?

Cada operación y cada empresa tiene sus propias particularidades y modelos, pero dada la experiencia que teníamos después de 35 años operando en el territorio, y la empresa la evaluó y encontró que valía la pena entrar en conversaciones.

Albemarle tiene operaciones en EU, tiene en Alemania, Taiwán y en cada lugar tiene modelos distintos. Este modelo que tenemos en Chile es único.

Ustedes reconocieron en algún minuto que las organizaciones con las que hicieron el Convenio son representativas del pueblo atacameño. En el último tiempo ha habido cierta discusión sobre el tema de la representatividad. Por ejemplo hay tres comunidades en formación que no son parte del Consejo de Pueblos. Que se formaron post Convenio.
¿Cuál es la postura de Albemarle? Si la comunidad nueva se acercara, por ejemplo…

Nosotros ya tenemos un modelo instaurado. Defendemos la autonomía del Consejo y de los pueblos atacameños que forman parte de el. Es en ese espacio donde existe la posibilidad de integrar nuevas comunidades al Consejo de Pueblos, pero eso dependerá de las Comunidades y del Consejo.

No depende de nosotros, es decisión autónoma, voluntaria de las Comunidades que componen el Consejo de Pueblos, porque el Convenio si permite que incorporen nuevas Comunidades al Consejo.

La base de este Convenio de Cooperación, Beneficio Mutuo y Sustentabilidad es el reconocimiento como primeros habitantes del pueblo atacameño y su autodeterminación. Por lo tanto como empresa respetamos absolutamente las determinaciones que tomen el pueblo lickanantay y sus organizaciones.

Uno de los principales principios que recorre el convenio es la autodeterminación, nosotros no decidimos en que se invierten los aportes, eso depende de los planes de desarrollo y de las decisiones de cada asamblea de cada Comunidad y nosotros tampoco podemos decidir, no nos corresponde, quienes componen o no el Consejo.

Los montos no cambian. Es el 3.5% ya sean 18 o 20 comunidades, va a ser el mismo monto.

Cuanto esto se hizo, el Convenio, generó mucho escepticismo y a mucha gente le encantaría que este Convenio no hubiera resultado. Pero no solo resultó sino que esta siendo muy exitoso y estamos continuamente conversando todos los meses, en las mesas de trabajo permanentes, y además en distintas comisiones para ir mejorando y proyectándolo, ya que vamos a estar hasta el 2043. Entonces que constantemente hay que ir viendo como funciona, y la verdad es que desde el punto de vista de la empresa, estamos muy contentos con eso.

Obviamente Albemarle no es una empresa tradicional, por así decirlo, nosotros lo que hacemos es porque creemos en eso. Nuestros valores son humildad, creatividad, cuidado, transparencia, no típicos valores corporativos.

El hecho de nombrar a una persona nacional, joven son gestos de innovación, de confianza en el país.

La empresa hace mucho tiempo definió que queremos crecer, pero no a cualquier costo. Ojalá que eso se vea en cada una de las acciones que tomamos.

El proyecto de recuperación de litio es único en el mundo y nos permite, sin ocupar una gota más de agua, sin ocupar ningún químico, y con una tecnología echa para nosotros, y por nosotros, recuperar más litio.

Unas palabras de cierre.

Quiero repetir que tan importante como “que producimos” es como lo hacemos. Para Albemarle es fundamental poder crecer de forma sostenible, de forma amigable con el medio ambiente y de la mano con las Comunidades, que son los primeros habitantes de este territorio. Así que esperamos seguir teniendo iniciativas como las que hoy día tenemos en curso… de aquí hasta el 2043 que es cuando tenemos nuestro permiso para seguir operando.

Transparencia total, somos una empresa de puertas abiertas, compartimos nuestra información con las Comunidades, hemos intentado participar en todos los foros que sea necesarios… cualquier pregunta que tenga la comunidad, cualquier duda, estamos dispuestos a conversar con quien sea, para poder explicar, mas que el cuanto, el como lo hacemos, porque es la única manera de ir dilucidando también las dudas, genuinas, que puedan tener las personas.

El proyecto de recuperación de litio y las proyecciones de ventas

Es una iniciativa que busca aumentar la eficiencia de nuestros procesos, que reprocesa la salmuera, recuperando el litio de ciertas sales que son subproductos de nuestra operación.
Hay ciertas sales que se precipitan, son subproductos, y nosotros vamos a reprocesarlas sin ocupar químicos, y eso nos va a permitir recuperar más litio y llevar más litio a planta La Negra.
El proceso productivo de nosotros tiene una cierta eficiencia, es decir, si hay X litio en un litro de salmuera, nosotros recuperamos un porcentaje de eso, que es en torno al 50%, con este proyecto subirá el porcentaje de forma significativa.
Este es un proceso que fue trabajado junto con una empresa alemana, y con estas nuevas tecnologías vamos a aumentar en 30% la eficiencia que ya tenemos, y es parte del plan para llegar a la capacidad de producción de 85 mil toneladas de carbonato de litio, equivalentes en 2023 con una inversión de US$ 150 millones.

Las proyecciones van cambiando, pero son optimistas, es decir, esperamos que crezca 8 veces la demanda para 2030 respecto de los niveles del año 2020, más de dos millones de toneladas.
Para el 2025 esperamos más de un millón de toneladas, y dependiendo de la empresa, antes no se llegaba a la proyección de un millón, por lo que se ha fortalecido la demanda, y hoy se ve más fuerte que hace dos años.
Esto se ve impulsado principalmente por la electro movilidad, y es seguido por el almacenamiento en baterías.

Más información sobre los procesos de la Asociación Indígena Consejo de Pueblos con las mineras, en el artículo Halur'cki'ituris'heelata isa Puri

También puede descargarse de ahí una copia del Convenio de Cooperación, Beneficio Mutuo y sustentabilidad.